Project 387 es una iniciativa artística en la que se reunieron a creativos de distintos ámbitos, artistas visuales, actores, escritores. Convivieron durante 2 semanas en una preciosa zona rural de California con el fin de explorar y desarrollar sus talentos.
Claudie Biçen fue una de las elegidas, se entrevistó con personas relacionadas con el proyecto y con la zona. Su obra se tradujo en una serie de retratos hiperrealistas plasmados sobre troncos de madera, eligió colores pastel que no dañaran las superficies.
Las peculiaridades de la superficies forma, textura, color son parte importantísima de la obra ya que son las pinturas las que se adaptan a ellas y no al revés. La naturaleza, es la segunda autora, participa en la obra haciendo que ésta tenga cada día un aspecto distinto y con el paso del tiempo acabará absorbiendo hasta hacerla desaparecer.
Las obras, señaladas con telas naranjas que alusión a las túnicas de los monjes tibetanos, están colocadas para crear un camino que favorezca la meditación.
Vía: Design Fetish
Claudie Biçen fue una de las elegidas, se entrevistó con personas relacionadas con el proyecto y con la zona. Su obra se tradujo en una serie de retratos hiperrealistas plasmados sobre troncos de madera, eligió colores pastel que no dañaran las superficies.
Las peculiaridades de la superficies forma, textura, color son parte importantísima de la obra ya que son las pinturas las que se adaptan a ellas y no al revés. La naturaleza, es la segunda autora, participa en la obra haciendo que ésta tenga cada día un aspecto distinto y con el paso del tiempo acabará absorbiendo hasta hacerla desaparecer.
Las obras, señaladas con telas naranjas que alusión a las túnicas de los monjes tibetanos, están colocadas para crear un camino que favorezca la meditación.
Vía: Design Fetish
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