Todas estas situaciones le hicieron reflexionar y expresar su proyecto con una de las herramientas que más domina, la tipografía.
Con ella ha representado 14 desórdenes mentales tal y como son la anorexia, paranoia, megalomanía, narcisismo entre otras. Para ello ha jugado con la composición de los caracteres, interlineado, interletrado, tamaños y grosores, creando así curiosos caligramas.
Vía: Cultura Inquieta
Lo que otros han dicho de este post
Pues a mi me parece que: