Afortunadamente cada vez somos menos crédulos e inocentes y agradecemos que haya marcas que nos muestren personas reales, como el caso de Dove, que triunfa con esa estrategia.
Su modelo se ha extendido a otras empresas como Suave, una marca de champús que denuncia los trucos que se usan normalmente en los anuncios de champús, donde las modelos lucen melenas impresionantes, brillantes, voluminosas, larguísimas y bien cuidadas, que dan a entender...se consiguen con el uso de ese champú. La realidad es que para conseguirlo utilizan bolas de foam, largas extensiones, efectos especiales para conseguir el efecto cascada y largas sesiones en manos de estilistas profesionales.
Para su campaña Suave, ha pedido a distintas modelos que utilicen su champú y se lo arreglen tal y como harían en su casa, para que los resultados sean lo más cercanos a lo que cualquier usuaria podría conseguir por si misma.
Ojalá cada vez haya más marcas que tomen este camino, es el futuro de la publicidad.
Vía: Cosmopolitan
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